El actor, que actualmente promueve “Salvando al soldado Pérez”, afirma que no se engancha con los comentarios negativos de “trolls” en la red social. Luego de permanecer alrededor de un mes filmando en el estado chiapaneco la cinta “Chiapas, Corazón de Café”, el actor se hizo presente durante la alfombra roja de la cinta “Salvando al soldado Pérez”, largometraje en el que Camil comparte créditos con Miguel Rodarte, Jesús Ochoa y Joaquín Cosío, entre otros; llevada a cabo en distrito Federal.
Durante el evento al histrión se le cuestionó sobre las fotos y la reciente boda por el civil de su media hermana Isabella Camil con el ex Garibaldi y ahora empresario Sergio Mayer, el pasado 10 de marzo, a la cual no se invitó a ninguno de los familiares de los ahora recién casados, y de la cual Camil tenía desconocimiento.
“La verdad es que llevo un mes en la selva chiapaneca grabando una película y he estado desconectado, no sé de qué fotos se hablan, que hagan lo que quieran, además ellos ya están grandes”, ironizó el actor respecto a dicha situación diciendo “No estoy ni enterado de lo que pasa en mi familia”.
Por otra parte, el actor de la telenovela “La fea más bella”, en donde compartió el protagónico con la actriz Angélica Vale; aclaró que no le da importancia y mucho menos le afectan en lo personal los comentarios negativos que recibe constantemente en su cuenta personal de twitter, esto a raíz de que el pasado febrero durante la boda de la Vale, el actor hizo algunos comentarios a través de twitter respecto a los invitados, a dicho festejo, haciendo alusión a que estos se habían confundido de evento y pensaron que era un ‘Meet and Greet’ o un festival de radio ya que se la pasaron pidiendo fotos a los artistas como fans descontrolados, situación que lo obligó a salirse temprano de la fiesta.
“Tenemos la mala costumbre de frenarnos con los comentarios negativos, de hecho hay estudios de ciencias humanas hechos por alguna universidad en el que se advierte que se mandan twitts negativos a propósito a las celebridades y los estudios arrojan que en el 90% de los casos, esos son los twitts que respondemos, ¡yo no!, bendito el botón de “block”, yo los bloqueo y se acabó, no me engancho en eso, por cada comentario negativo hay como 500 o mil positivos”
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